12 de junio de 2023

ESTO NO VA

 



Después de haber recontado mil veces los votos y cambiado de opinión los votantes y los votados, estamos frente a una indecisión absoluta acerca de un futuro que todos nos prometían en campaña como lo mejor que iba a pasar en nuestras vidas. 
Si cuando llega agosto este país se para, cuando hay un puente largo se frena, Semana Santa es periodo en blanco, diciembre no cuenta porque tiene la Navidad tatuada, la feria de Sevilla arruina la vida de los del sur, los Sanfermines la vida de los del norte y así hasta que vuelve a empezar el año, y somos capaces de sobrevivir,  y dicen las cuentas públicas que avanzamos en todo de forma espectacular (no sé mucho de cuentas), imagino que saldremos de este momento de paralización absoluta sin necesidad de que nos decreten encierro en casa y mascarilla, porque lo que sí veo en mi entorno es que todo está parado.
Los funcionarios reciben órdenes de no ejecutar presupuestos aprobados, porque no vaya a ser que acusen, a los que aprobaron el gasto, de manirrotos, y los votantes pendientes de recibir lo prometido se han quedado mirando a las nubes y con hambre y problemas que a nadie parecen importar. Los nombramientos hay que pactarlos en medio de odios enconados, posturas irreconciliables y afirmaciones disparatadas, trufadas de exigencias sin pies ni cabeza. Los anuncios proféticos de los que se creen ganadores sin haber participado de la batalla son de dar marcha atrás en lo poco que se ha caminado después de la refriega feroz de cuatro años, o de unos avances, por parte de los que han tenido el bastón de mando, que nadie se cree, porque en el tiempo transcurrido durante el mandato no han hecho lo necesario para cumplir el programa anterior.
¿Es tan difícil entender lo que han dicho las urnas? Nos gustan todos los partidos, con las distintas intensidades que marcan los números, cada uno con sus defectos; y son tan viejos en estas lides que sabemos que no van a cambiar, y tampoco lo pretendemos. No nos importaría ver cómo gobiernan con acuerdos que no humillen a los contrarios, recogiendo ideas de unos u otros, pero sé que esto es un sueño infantil e ilusorio, impropio de una persona adultísima como yo, y eso me hace ser pesimista, porque esto no marcha. Este país se ha parado en nombre de la sospecha que unos hacen recaer sobre los otros, del insulto a los votantes por no haberlos elegido a ellos, y por si fuera poco el frenazo, se extenderá hasta después de ese verano que dicen que se ha estropeado por ir a las urnas un día, como si todos en España se pudieran permitir veranear más de un fin de semana.
Este país mío al que adoro a veces me entristece, como me pasa cuando veo que alguien decide tirar una ermita románica para evitar que los turistas vayan a verla. 
España es un ejemplo de patrimonio consolidado a lo largo de los siglos con una argamasa constituida por enfrentamientos, reencuentros, intransigencias y perdones a destiempo. Siempre lentos, demasiadas veces parados, y esto no va.  

Matilde Muro Castillo

    Artículo publicado en HOY de Badajoz el día 11 de junio de 2023.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente cierto

Anónimo dijo...

Siempre dando en el clavo con tus artículos.

Weeble dijo...

Exactamente eso! Qué pena.....!