23 de abril de 2015

IDEAS CLARAS






No hay nada mejor que tener gobernantes que a todos nos mangonean, pero no es cualquier cosa, no, tenemos gobernantes allá las fronteras que se unen, convocan consejos urgentes a diez días vista, y con medias palabras deciden que lo mejor para acabar con la inmigración es bombardear con drones las costas de las que salen los barcos cargados de gente, seres humanos de color oscuro, de ideas turbias e intenciones siniestras según nuestros mandatarios. A saber: quieren huir de la guerra, el hambre, salvar a sus hijos de la esclavitud, a las hijas de violaciones sistemáticas, evitar ser mutilados, trabajar en paz, ganar un sustento, tener casa, hipotecarse, llegar a ver el mar como zona de recreo, pasar días en bosques frescos, tener un perro al que cuidar o poder librar a pájaros de jaulas.
Nuestros gobernantes tienen las ideas claras. Saben qué hacer y cómo combatir el hambre y sus desmanes.
Engreídos, ridículos, enfermos de poder, maltratadores, inhumanos y asociales.
Ustedes, gobernantes insensatos se merecen estar en las playas esas en las que los barcos no tienen gente y donde los drones no matan a nadie. Hienas, eso es lo que son: hienas hambrientas de dinero y lujos insensatos. ¡Qué miedo dan!

18 de abril de 2015

LUISA






Siempre después de mi madre, Luisa era una de las mujeres más guapas que he conocido, y a ella le gustaba serlo. Esperaba con ilusión mis felicitaciones de Navidad, y siempre me llamaba, cuando se acercaba la Semana Santa, para darme las gracias porque se le iba el tiempo en mil cosas, quehaceres cotidianos y formas de saber estar. Además, me decía siempre que me llamaba tarde porque así podría decirle cuál iba a ser la próxima ocurrencia, ya que ella imaginaba que tardaba meses en elaborar el nuevo invento con el que pudiera sorprenderla, sin admitir la explicación de que todo surgía en el último momento, cuando las tarifas de correos anunciaban subida inmediata.
Manolo, el enamorado fiel siempre a su lado, soportaba con estoicismo la presencia imponente de su mujer y en silencio presumía del placer de compartir sus innumerables habilidades creativas con ella en primera instancia, aunque sólo recibiera una  mirada displicente ante las ocurrencias de los nuevos pasodobles, el invento de la pianola o la insólita capacidad de ponerse al día, a pesar de los años, en todos los nuevos sistemas de comunicación.
Ayer murió Luisa, y hoy el paisaje ha cambiado sin su presencia.

17 de abril de 2015

VISITA




He recibido una visita inesperada y hermosa.
Un visitante de Trujillo entró en la tienda ofreciéndome flores de madera hechas por él. Mirada franca, voz clara y hermosa, presencia impecable y amabilidad expresada en los movimientos y las palabras de admiración por esta ciudad que no conocía, y que le ha causado una sorpresa enorme porque no hay comercio agresivo, ni tráfico rápido.
Aunque se había dado rápidamente cuenta de lo inconveniente del lugar para su negocio, estaba admirado por el paisaje, la combinación de piedras y verde, las extensiones de praderas sobrevoladas por cigüeñas que saben siempre a dónde van, y las innumerables charcas de agua llena que adornan con lunares brillantes las extensiones de terreno.
Me confesaba el peligro que sentía al dejar de mirar al frente mientras conducía, porque el paisaje nubla los reflejos y desvía el sentido de la marcha.
Nos despedimos, después de hablar de Portugal con un ¡hasta pronto!, y cuando se hubo marchado volvió y me ha regalado algo hermoso que llevaba en el bolsillo de la camisa: unas piezas de cuarzo gris de formas perfectas y armónicas que recoge cuando puede de la Sierra de Tormantos.
Ya se ha ido.

10 de abril de 2015

¿QUÉ ESTÁ PASANDO?




Llevo días en silencio porque estoy sobrecogida. Las noticias que leo, oigo y veo me atosigan el alma. Gente que muere a cientos a manos de enloquecidos hombres armados en nombre de una guerra que nadie sabe a dónde va, accidentes espantosos de autocares despeñados, aviones estrellados, asesinatos en masa, mujeres violadas y desaparecidas después de la vejación, niños que juegan al fútbol con cabezas cortadas de supuestos enemigos... no sé qué más puedo soportar.
Mientras tanto miramos a otro lado. La preocupación por nuestros corruptos, por cómo llenar listas electorales con no imputados (ahora se llaman de otra forma), crónicas de tribunales que ahora llenan más espacio que el fútbol, peleas de partidos políticos, defraudadores e inútiles administradores de la cosa pública... lo de siempre en definitiva. Nos miramos el ombligo, nos queremos, nos adoramos, nos embebemos en nuestro yo mismo y nuestra mismidad, mientras que por ahí fuera la sangre corre a raudales y a lo mejor, en algún momento, nos ahoga.
Nunca sabremos el porqué. Esa sangre que pisamos creemos que no es nuestra.