11 de octubre de 2015

NIÑAS

No puedo callar.
 Es el día de lo más importante que tiene la Humanidad entre sus manos: las niñas. Ese objeto oscuro del deseo de los feroces gobernantes de TODAS las latitudes, colores y ambientes. No hay nada mejor ni más frágil para hacerse con ellas. Se las puede maltratar, asesinar, evitar que nazcan, humillar, insultar, poner en duda todo lo que hagan, quemar con química, experimentar con tratamientos de belleza, obligar a que adelgacen hasta la muerte, decirles que sin comer se vive más, no aceptarlas porque son gordas, o tienen gafas, o no saben hacer el pino.
Se las puede machacar hasta el infinito. Secuestrar, casar en contra de su voluntad, hacerles que paran sin querer ser madres, amputarles el clítoris (ablación es más suave), no dejar que crezcan sus pies, hacerles que crezca el cuello como si fueran jirafas, adornarlas con pulseras de esclavas, desnudarlas para poseerlas con la mirada, vestirlas para desnudarlas después.
También se puede evitar que aprendan a leer, que no sepan escribir, que se formen mejor que nadie pero que no lo digan, que manejen los entresijos de los gobiernos pero que no lo digan, que sirvan sin dejar de sonreir, que den opiniones sin que se oigan, que callen, que frieguen, laven, planchen, borden y frían bien los huevos con puntillitas.
Que sus guisos se recuerden siempre, pero que las estrellas se las lleven los que se los comieron antes. Que asciendan a los cielos, pero que se pasen de órbita, porque hasta donde se alcanza, sólo caben niños.
Cuando no haya "día de las niñas", me callaré.

27 de julio de 2015

INFORMÁTICA






Nueve de la mañana. Oficina de la Administración. Hace calor y sueño, pero el ánimo está presto a recibir uno a uno los miembros del "casting" que a fuerza de cita previa del fin de semana se han ido apuntando.
Se enciende la luz del número 1 y al entrar se sorprende de que haya tan poca gente para ser atendida dentro.
- Es usted el número 1. No puede haber nadie antes.
- Ah! creía que no iba a haber nadie más.
Se enciende en número 2
- Buenos días. ¿Es a mí?
- Buenos días ¿qué número tiene usted?
- El 2
- Sí, es usted. ¿Ha visto el número encendido?
- Si, pero por si acaso.
- Dígame qué necesita.
- Pues mire, venía a ver si se me puede dar algo, porque la situación está muy mala, cobro muy poco de lo que trabajo y ahora me han dicho que el día 16 de Agosto me van a hacer un contrato, que digo yo que si me va a perjudicar, porque si tienes un contrato y luego te dan algo, igual te quitan lo que te han dado por trabajar y a lo mejor lo que me conviene es estar en casa sin hacer nada par que no me quiten lo que me han dado....
-¡Un momento! No siga. Le interesa siempre trabajar. Si usted no cobra nada de nada por ningún lado ahora, es mejor que trabaje porque por mucho que "se le de" nunca será un trabajo.
- No, si éso ya.
- ¿Entonces?
- Que si usted cree que me interesa el contrato.
- Creo que sí.
- ¿Qué hago?
- Esperar a que llegue el 16 de Agosto, que le hagan el contrato y empezar a trabajar.
- Ah!, ¡gracias!
- Disculpe, mire, le voy a entregar unas claves informáticas para que usted pida cita, obtenga certificados,...etc. referentes a su situación laboral.
- Pues no sabe cómo se lo agradezco. Tengo un ordenador en casa y éso, éso, "me se da de cine"
Que pase el 3 por favor. La mañana promete.

MI TÍA CONCHITA

Hoy ha muerto mi tía Conchita. Casi 100 años de vida entre luces y sombras decoradas con días inolvidables de convivencia.
Los diez últimos años sin saber de ella excepto por referencias cercanas, años en los que yo me he quedado huérfana, he tirado del carro como he podido entre mil avatares, y en los que siempre, a pesar de no decir nada, estaba ahí, cuidada por sus hijos que velaron la desmemoria y procuraron que los días pasaran con con amabilidad.
Conchita adoraba la vida y se la bebió a borbotones, sabiendo de antigüedades, queriendo al Rastro como a su propio ser, ayudando a todo el que se le ponía en el camino, y como a todos los inenarrables Hermanos Muro, sin preguntar a nadie qué eran o a qué se dedicaban, o de dónde salían o qué pretendían esos seres con los que se cruzaban en sus caminos cuando reclamaban socorro, o sin pedirlo brindaban ayuda desinteresada. Fue la mayor de muchos (sólo vive Paz) y todos fueron excepcionales.
Le importaba tanto estar siempre guapa que a mi madre le pedía que la maquillara si la veía muerta y pálida, a mi padre nunca le explicó que le gustaba operarse de estética porque odiaba a la gente fea, a mí me pedía que le escribiera a mano, y cuando le pedí que, ya que era la reina del Rastro, me buscara ejemplares de Vasari, me dijo que no le había quedado más remedio que quedárselos porque hablaban de belleza y allí había mucho que aprender.
Hay momentos en la vida en los que las circunstancias nos apartan de lo que queremos, porque creemos que lo tenemos siempre, y con Conchita me pasó. Su memoria se hizo de cristal y la vida me arrastró por caminos lejanos a su existencia quieta y callada, y hoy que se ha ido, me arrepiento de no haber estado más, de no haber insistido en mi agenda para ir allí a verla, a que me mirara reconociéndome o no, porque a lo mejor en ese frágil cerebro algo quedaría de tanto como nos habíamos querido.


24 de julio de 2015

PANTALONES CORTOS

Hace tiempo que entró el verano con rabia. Conforme van subiendo las temperaturas, la gente se desnuda sin decoro y se lanza a la calle como si de adonis se trataran.
Pero no sólo pasean sin vergüenza exhibiendo toda clase de deformidades y apreturas que salen por doquier, sobacos que sudan y molletes que rebosan, sino que sin educación, abordan los organismos oficiales y pretenden que se les atienda como si de personas normales con derechos se tratara.
¡Por ahí no paso!
 Que señores con esa facha monten en el metro cargando con el ordendor, predispuestos a ser atendidos como si de un ser demandante de derechos y sin deberes se tratara,  va a ser que no.
No atiendo a quien se plante frente a mi mesa enseñándome sin rubor lo voluminoso de sus genitales al borde del pantaloncillo, o cómo le crece con fruición el pelo de los sobacos, o cómo le sudan los pies chorreando las chanclas.
Ellas se sientan sin la menor delicadeza, sacan el móvil, lo colocan sobre la mesa y rebuscan en el bolso el carnet de identidad mientras se rascan la cabeza sudorosa, golpean las piernas desnudas para espantar las moscas, mascan chicle y berrean a los niños, que hace días no tienen colegio, y no pueden con ellos.
De forma impertérrita he de decirles sus derechos y confirmar que son seres con obligaciones como la higiene, el decoro y presentarse vestidos ante organismos oficiales.
Gritan, abren la boca asombrados de que alguien les diga que van asquerosos, que se duchen y perfumen y que, cuando parezcan seres pertenecientes a una civilización europea que nos ha costado mucho conseguir, que vuelvan, llamen a la puerta y se les atenderá con la mejor de las sonrisas.
Es lo que hay. Bronca diaria. Me da lo mismo.  

26 de junio de 2015

AMPARO RUIZ DE LUNA










Ha muerto Amparo Ruiz de Luna en Málaga. Era mi amiga y hablábamos muchos días, aunque siempre llamaba ella.
Amparo era una ceramista increíble. Heredera de una dinastía sin parangón, Amparo manejaba el color, las texturas, los tiempos, las cocciones, las calidades, los blancos y el dibujo como nadie, pero lo que hacía era trabajar sin parar, imaginar, seguir al pie del cañón y mantener viva la memoria de su gente que es parte de la historia de España.
Se rebelaba contra la continuidad haciendo belenes sin parar, pero no podía abandonar las formas tradicionales, los tibores, platos, vajillas, pilas bautismales, azulejos, nombres de calles, bancos públicos.... porque todo el mundo se lo demandaba.
Teníamos pendientes tantas cosas, que es imposible que se haya ido sin poder hacer realidad el gran sueño de ver una exposición de sus creaciones en Madrid. Planeábamos sin cesar, me hacía cosas que le pedía sin necesidad de explicar demasiado porque nos entendíamos. Soportó mis demoras en momentos muy difíciles, entendió cómo me encontraba cuando los proyectos se derrumbaban, y siempre estaba ahí, animosa, trabajadora y cómplice.
Ese alfar en Málaga es un lugar inenarrable. Carlos, su sobrino, va a sufrir tanto cuando sea capaz de levantar la memoria de lo allí amontonado, que cerrará la puerta una y mil veces sin poder asumir que el coche rojo de Amparo no está, que no suena la radio, que no hay nadie enredando entre colores, que nadie riega ni cambia las hojas secas de sitio.
Amparo, amiga mía, no me he despedido, no te he podido contar cómo iba lo de Madrid, lo de Badajoz, lo de venir a mi casa a pasar unos días de descanso... Amparo, ¡qué vacío!

3 de junio de 2015

PACTOS






¡Vaya follón!, además con posibilidad de que se solucione. ¡Hay que ver lo inútiles que son todos los que negocian, acuerdan, hablan en secreto, grabando y con la boca tapada!
No entiendo cómo no es posible que se sienten en una mesa TODOS. Que hablen cara a cara, francamente y en menos de dos horas firmen y empiecen a trabajar.
Los nuevos que llegan tienen claro que hay que aprender a perder el tiempo y a eso están entregados. Los que están no se quieren ir ni con agua caliente. Los que han perdido y dicen que ganan están tratando de creerse la gran mentira. Los que han desaparecido se dedican a buscar trituradoras de segunda mano, y los que dependemos de esas pandas ... trabajamos los que tenemos esa suerte, y hacen guardia frente a las puertas de los ayuntamientos los que necesitan dar de comer a sus hijos.
¿No pueden acabar con esta comedia trágica?
¡Siéntense todos juntos de una vez y empiecen a trabajar!
Si se les ha dado voz a todos es para que la usen, no para que abusen y griten al silencio.

2 de junio de 2015

COMER



Hace muchos años que estoy sumida en una contradicción. Quiero comer sin parar, probarlo todo, comprobar a qué sabe lo que veo y lo que imagino cuando los olores de las cocinas salen por las ventanas de los edificios aparentemente vacíos, y todo sin engordar un gramo. 
¡Qué risa! dirán los que me lean, ¡y yo también! pensarán, y he aquí que me muevo en una dicotomía horrible porque no veo más que programas de cocina, a los cocineros españoles les dan los premios a los mejores del mundo, las revistas de cocina pueblan los kioscos de prensa, los libros de cocina arrasan en ventas, los productores agrícolas y ganaderos me hacen llegar al correo sus propuestas de alimentación sana, económica y de garantía y no puedo olvidar el sabor de la tortilla de patata que hacía mi madre, ni del morteruelo de Navidad, ni de la carne con patatas que era el plato favorito de mi padre, de la dedicatoria de mi madre de un libro de cocina que empecé: "tengo la mano derecha más grande que la izquierda de batir tus biberones...", las delicadezas de Atrio y la química de los platos diminutos que saben a poco pero son esencia, ese perfume alimenticio que se disfruta durante horas bocado a bocado...
¿Qué hago?
Tengo que andar sin parar, hacer ejercicio, beber agua, comer fruta sin pelar ni manipular, dejar el pan, olvidar la carne, poco azúcar y mucha relajación.
Una guerra más, como la del banco: si no tengo dinero me condenan a quedarse con el futuro posible de que lo gane, y si lo deposito, me cobran por dejar que lo guarde.
De momento como con miedo.

27 de mayo de 2015

ENCANTOS



El prepotente primer ministro británico, ese con aspecto de tener una vida detrás de la pública de dudosa reputación, se va de gira por Europa para mostrar sus "encantos".
Este señor me tiene furiosa, porque se permite marcar el paso al comportamiento del resto de la Humanidad, poniendo en valor la conocida pintada de un puerto británico en el que se comunicaba que Europa estaba separada de las islas por un estrecho.
Esos, los británicos a los que él representa, son seres confundidos al creer que son especiales, que el mundo gira a sus pies, que sus caprichos son obligaciones del resto de los mortales y que aunque circulen al revés, ellos son lo más.
He conocido de primera mano el daño hecho por estos sujetos en las colonias a las que asolaron, cómo mantuvieron el sistema de castas y clases por donde pasaron, aplastando y mostrándose siempre superiores en razón de rarezas endémicas, y cómo ahora quieren limpiar sus calles de los que les sirven, cuidan a sus hijos, vigilan sus portales, barren las calles, sirven en los pubs y se callan las barbaridades que contemplan.
Este sujeto pretende poner rejas a esa isla y marcar como animales a los que trabajan, quedándose con su esfuerzo en nombre de la falta de agilidad de su burocracia, que no legaliza cuando debe a los emigrantes.
Quiere que Europa se rinda a sus pies, y todos aplauden.
Yo le pondría una pulserita cada vez que entre en cualquiera de los países, para comprobar que se ha marchado de nuestra casa.
Es más peligroso de lo que parece el fanfarrón.

22 de mayo de 2015

SOBRAN








Una niña en la calle dormía bajo la protección de los cartones que los amigos le proporcionaban. Dormía mal, pero el suelo no le parecía ni duro.
Años en esa situación, defendiéndose de las agresiones cotidianas y esperando que su piel se confundiera con el anochecer para poder salir a revolver entre los montones de basura y encontrar algo de valor, o si fuera posible, algo que llevarse a la boca. La basura era generosa y sobrevivió hasta que la policía la lleva a un orfanato.
Desde allí, donde le cortan el pelo sin compasión, vuela a España y es adoptada.
Estudia, se esfuerza, la rechazan por su color pero sigue, sigue, sigue... y se marcha a Estados Unidos a terminar de formarse y a sentirse una más. 
En USA anochece y amanece de otro color: su piel es como la de los demás.
Su madre no la ve ni la abraza y la echa de menos cada día, cada hora, cada mal rato... pero sabe que es feliz a rabiar, que la quieren y que triunfa como nunca pudo nadie imaginar en esas calles llenas de basura y miseria.
Ahora su madre lee que gente como ella está abandonada en alta mar, que los ingleses dicen atrocidades, que hay que contar a la gente por su color y procedencia y que sobran en todas partes.
Si esa gentuza supiera el amor que albergan esos corazones, la capacidad de estudio y las ganas de vivir... cerraban la boquita y se suicidaban por el bien de la humanidad.
Esa niña que vino es mi hija.

21 de mayo de 2015

PALMIRA









En 1992 estuve allí, y fue un sueño hecho realidad. Desde la ventana del hotel inaugurado en 1927, que estaba en el centro de las ruinas, se veía cómo el sol salía y al atardecer se escondía detrás de la columnata principal enmarcado por el arco que permitía el acceso al templo.
Vivía en medio de una ruinas únicas en el mundo, de las que emocionan y dan ganas de barrer con cepillos hechos de plumas de pavo real, porque había que acariciarlas, tenía que ser consciente de que pisaba esos caminos que atravesaron las más increíbles caravanas, donde en la época romana se celebraron las tragedias y comedias más innovadoras en el teatro que se mantenía íntegro.
Las calles donde los carros había trazado huellas hundiendo su forma en el mármol blanco del pavimento, el cielo azul a rabiar y limpio como escudo protector, las columnas caídas aparentemente con cuidado, porque muchas estaban enteras reposando en el suelo, acogidas por alfombras de arena fina, cada vez más fina, casi imperceptible cuando el viento de la noche, el que hiela el desierto, sonaba con notas musicales al acariciar la partitura de sus fustes labrados.
¿Y ahora qué? Nada más. Sólo me quedan los recuerdos, las fotografías a miles que hice, y la tristeza infinita de saber que no sirve de nada hablar frente a la barbarie del que no quiere escuchar y usa su analfabetismo como venganza.

4 de mayo de 2015

ASOMBROSO









Después de un fin de semana cargadito he repasado los periódicos en un momento de tranquilidad, y me he descompuesto al ver que la corrupción en nuestro país parece marca de la casa (léase el innombrable pepero presidente de la Diputación de Valencia), y que los hombres que han sido el pilar de la defensa de los trabajadores no han tenido la vergüenza torera de pedirnos perdón a los españoles por su gestión con los dineros europeos durante los últimos diez años (unas veces por acción y otras por omisión)
Ver a los dos padres sindicalistas pidiendo que se cumpla con honradez, diciendo que hay que hacer lo que ellos no hacen y que no están dispuestos a marcharse ni con agua caliente, me revienta el hígado. Los sindicatos no tienen predicamento y su ejemplo es grotesco para los que ya habíamos perdido la fe en todo.
Ahora ¿en qué creemos? ¿En la empresa? Han conseguido poner al furtivo de guarda del coto. Alucinante de verdad.


3 de mayo de 2015

PENA

El terremoto de Nepal me ha bloqueado el espíritu. Aparento normalidad y que todo ha de seguir, pero inmediatamente me pregunto: ¿cómo? Conozco Nepal desde hace muchos años. A su gente, los paisajes, el desgobierno, la miseria, el abandono de los pobres, la humillación sistemática de los prepotentes escaladores a los sherpas, la sonrisa tatuada en la cara de los niños, el frío de la noche, las fritangas callejeras, hermosa artesanía, creatividad, reinas niñas, patrimonio cultural inenarrable... Y en medio de todo la fe en una religión que todo lo justifica.
Ahora sólo faltaba hacerles creer que el terremoto es fruto de su mal comportamiento, que por eso son tan pobres y que se lo merecían.
Por favor, no los podemos olvidar en décadas. Nos necesitan, el hambre y el frío no perdonan y los nepalíes son los guardianes de culturas ancestrales, de una naturaleza incomparable y una manera de ser única en la humanidad.
En las faldas del Himalaya volverán a crecer orquídeas, pero no las suficientes para ponerlas en cada uno de los recuerdos que se han transformado en humo.

23 de abril de 2015

IDEAS CLARAS






No hay nada mejor que tener gobernantes que a todos nos mangonean, pero no es cualquier cosa, no, tenemos gobernantes allá las fronteras que se unen, convocan consejos urgentes a diez días vista, y con medias palabras deciden que lo mejor para acabar con la inmigración es bombardear con drones las costas de las que salen los barcos cargados de gente, seres humanos de color oscuro, de ideas turbias e intenciones siniestras según nuestros mandatarios. A saber: quieren huir de la guerra, el hambre, salvar a sus hijos de la esclavitud, a las hijas de violaciones sistemáticas, evitar ser mutilados, trabajar en paz, ganar un sustento, tener casa, hipotecarse, llegar a ver el mar como zona de recreo, pasar días en bosques frescos, tener un perro al que cuidar o poder librar a pájaros de jaulas.
Nuestros gobernantes tienen las ideas claras. Saben qué hacer y cómo combatir el hambre y sus desmanes.
Engreídos, ridículos, enfermos de poder, maltratadores, inhumanos y asociales.
Ustedes, gobernantes insensatos se merecen estar en las playas esas en las que los barcos no tienen gente y donde los drones no matan a nadie. Hienas, eso es lo que son: hienas hambrientas de dinero y lujos insensatos. ¡Qué miedo dan!

18 de abril de 2015

LUISA






Siempre después de mi madre, Luisa era una de las mujeres más guapas que he conocido, y a ella le gustaba serlo. Esperaba con ilusión mis felicitaciones de Navidad, y siempre me llamaba, cuando se acercaba la Semana Santa, para darme las gracias porque se le iba el tiempo en mil cosas, quehaceres cotidianos y formas de saber estar. Además, me decía siempre que me llamaba tarde porque así podría decirle cuál iba a ser la próxima ocurrencia, ya que ella imaginaba que tardaba meses en elaborar el nuevo invento con el que pudiera sorprenderla, sin admitir la explicación de que todo surgía en el último momento, cuando las tarifas de correos anunciaban subida inmediata.
Manolo, el enamorado fiel siempre a su lado, soportaba con estoicismo la presencia imponente de su mujer y en silencio presumía del placer de compartir sus innumerables habilidades creativas con ella en primera instancia, aunque sólo recibiera una  mirada displicente ante las ocurrencias de los nuevos pasodobles, el invento de la pianola o la insólita capacidad de ponerse al día, a pesar de los años, en todos los nuevos sistemas de comunicación.
Ayer murió Luisa, y hoy el paisaje ha cambiado sin su presencia.

17 de abril de 2015

VISITA




He recibido una visita inesperada y hermosa.
Un visitante de Trujillo entró en la tienda ofreciéndome flores de madera hechas por él. Mirada franca, voz clara y hermosa, presencia impecable y amabilidad expresada en los movimientos y las palabras de admiración por esta ciudad que no conocía, y que le ha causado una sorpresa enorme porque no hay comercio agresivo, ni tráfico rápido.
Aunque se había dado rápidamente cuenta de lo inconveniente del lugar para su negocio, estaba admirado por el paisaje, la combinación de piedras y verde, las extensiones de praderas sobrevoladas por cigüeñas que saben siempre a dónde van, y las innumerables charcas de agua llena que adornan con lunares brillantes las extensiones de terreno.
Me confesaba el peligro que sentía al dejar de mirar al frente mientras conducía, porque el paisaje nubla los reflejos y desvía el sentido de la marcha.
Nos despedimos, después de hablar de Portugal con un ¡hasta pronto!, y cuando se hubo marchado volvió y me ha regalado algo hermoso que llevaba en el bolsillo de la camisa: unas piezas de cuarzo gris de formas perfectas y armónicas que recoge cuando puede de la Sierra de Tormantos.
Ya se ha ido.

10 de abril de 2015

¿QUÉ ESTÁ PASANDO?




Llevo días en silencio porque estoy sobrecogida. Las noticias que leo, oigo y veo me atosigan el alma. Gente que muere a cientos a manos de enloquecidos hombres armados en nombre de una guerra que nadie sabe a dónde va, accidentes espantosos de autocares despeñados, aviones estrellados, asesinatos en masa, mujeres violadas y desaparecidas después de la vejación, niños que juegan al fútbol con cabezas cortadas de supuestos enemigos... no sé qué más puedo soportar.
Mientras tanto miramos a otro lado. La preocupación por nuestros corruptos, por cómo llenar listas electorales con no imputados (ahora se llaman de otra forma), crónicas de tribunales que ahora llenan más espacio que el fútbol, peleas de partidos políticos, defraudadores e inútiles administradores de la cosa pública... lo de siempre en definitiva. Nos miramos el ombligo, nos queremos, nos adoramos, nos embebemos en nuestro yo mismo y nuestra mismidad, mientras que por ahí fuera la sangre corre a raudales y a lo mejor, en algún momento, nos ahoga.
Nunca sabremos el porqué. Esa sangre que pisamos creemos que no es nuestra. 

30 de marzo de 2015

FECHAS CRUCIALES.





Es maravilloso ver cómo arreglan las carreteras y recortan los setos de las autovías en plena Semana Santa, cuando la autoridad incompetente dice que va a haber más de trece millones de desplazamientos.
Es estupendo ver cómo las máquinas cargadas de asfalto se ponen a arreglar los agujeros que han engullido coches, motos y bicicletas durante los últimos meses, justo cuando los visitantes se acercan en masa a besar los pies de los santos y tienen que transitar por esa vía.
Resulta gratificante ver a la Policía Local arreando multazos a los coches de los turistas, los que dan un poco de vidilla a la ciudad que ha permanecido muerta durante años, para que esos turistas no vuelvan nunca, porque las multas son de padre y muy señor mío.
Qué hermoso resulta contemplar cómo las señales de tráfico giran y giran sin parar, dependiendo del estado de ánimo de la autoridad: ahora se sube, ahora se baja, ahora se sube, ahora se baja... mientras los clientes de los hoteles no saben por dónde llegar y nadie qué hacer porque el miedo al multazo atenaza los sentidos.
No digo ya lo bonito que es contemplar cómo el acceso a las ciudades se corta por todas partes justo cuando más gente las visita, por razón procesional, pero eso sí: no se indica por dónde entrar, sólo que NO SE ENTRA.
En fin, que se anuncian unos días maravillosos en manos de ineptos cargados de aparente autoridad.

26 de marzo de 2015

ADIÓS








Ahora que poco a poco se hace la luz sobre el accidente de aviación en Los Alpes, cuando cincuenta conciudadanos han dejado de formar parte del paisaje cotidiano de su gente, amigos y conocidos, y son desde hoy recuerdo para todos nosotros, no queda más remedio que decir adiós a los que eran nuestros, a los que habían nacido en otro país y disfrutaron con nosotros unos días o que utilizaron España como lugar para coger un avión.
Impresiona más de lo que se pueda imaginar nadie, pero a lo mejor nos ayuda a reconsiderar tantas medidas restrictivas y el ansia por conseguir dinero a cambio de cualquier cosa.
Me duelen todas las ausencias irracionales, pero duele más pensar que el origen de la tragedia, a lo lejos, donde nadie pudo creer que podría estar, se encontraba en la avaricia de unos cuantos que estrujan los asientos de los aviones para conseguir mayores beneficios.
Si todo esto lo mezclas con locos adiestrados por infames distribuidores de terror asesino, nos vestimos el alma de luto sin querer.

20 de marzo de 2015

IMPASIBLES




He oído hoy a Montoro decir que "no pueden permanecer impasibles ante la descapitalización de medios humanos del Estado". ¡¡¡¡FLIPO!!!
¿Qué ha pasado en estos años con el ejército de los que gobiernan que son los funcionarios? Lo han diezmado, ha sido como si sobre ese "medio humano" hubiera caído una epidemia atroz y por mucho que se dijera que hace falta dotar de medios humanos a los organismos, echaban la vista a otro lado y los medios económicos disponibles se destinaban a los bancos, dejando morir a las administraciones.
Ahora, golpe de pecho y convocatoria miserable de oposiciones aprovechando que dentro de nada hay elecciones y hay que callar a los que siempre gritan: los que hacen cola.
¿Se han dado cuenta de que las cartas no llegan?, ¿Se han fijado en que las oficinas están cada vez más llenas de mesas vacías?, ¿Ven como las ciudades están cada vez más sucias?... en fin, un horror de abandono injustificado a golpe de decreto. 
El corte en los gastos ha ido directamente a la yugular del futuro: la base humana que protege, cura, enseña, gestiona, investiga, teclea, archiva y recibe a los desesperados que no saben muy bien qué está pasando.
Ahora dicen que han salido de la paralización. No me lo creo.


19 de marzo de 2015

VIAJE I


Por circunstancias extraordinarias que no vienen al caso, llevo unos días saliendo de casa a la hora en la que suelo sentarme en la silla a trabajar, y viajo. Salgo de la ciudad y me desplazo en coche hasta el nuevo lugar. Como llevaba tiempo sin moverme, todo resulta casi nuevo, y agradezco lo generosa que es la naturaleza, que responde con rapidez y abundancia a la aparición de la deseada lluvia, revistiendo el suelo de verde y colocando a los animales repartidos en las praderas, cuando hacía unos días se arremolinaban en los comederos de paja y miraban a la carretera esperando al amo.
He visto cigüeñas paseando entre cerdos y vacas, algún conejo aguerrido que cruzó la carretera de dos saltos, un ciclista solitario cargado de paquetes, como el que lleva la casa a cuestas, águilas, y mucha ave de presa revoloteando a grandes alturas.
El sol se abrió paso un rato entre las nubes, pero se cerraron en banda y amenazaron con arrojar la carga de lluvia antes de que llegara a mi destino.
De pronto se movió el viento, ese que anuncia aguaceros, y al fondo divisaba el destino, y pensé que iba a llegar antes de que arrancara la lluvia.
Ah!, la Guardia Civil estaba donde siempre: escondida en un camino con la cámara presta al disparo. No han debido recibir el BOE en el que se dijo que no se podían esconder.
Si mañana repito el viaje, me paro a decírselo.


18 de marzo de 2015

PRODUCTIVIDAD




Al paso de los días entiendo de qué se trata la productividad de los trabajadores: que el país siga marchando en manos de cada vez menos seres humanos que están aplastados por las condiciones sociales, económicas, sanitarias y culturales.
No es de recibo ver lo que se mueve alrededor. No es posible que el paro siga desbocado (digan lo que digan) y que el ánimo siga por los suelos, mientras los resultados de las grandes empresas inflan sin freno las cuentas corrientes de los propietarios que, no dudo de que sean trabajadores, pero en modo alguno creo que trabajen más que sus empleados. No es de recibo que los titulares de los negocios se repartan a manos llenas el producto del esfuerzo de los demás, cerrando los ojos y sin saber que los que soportan el peso de la gloria ajena se desangran para llegar a final de mes.
Tengo un puesto de observador privilegiado, y sé muy bien de lo que hablo. No arengo a nada, sólo me siento impotente ante las bofetadas que me parecen los beneficios de unos pocos.

17 de marzo de 2015

BOBADAS




En las redes sociales nos permitimos la ternura que en la vida cotidiana no somos capaces de aplicar. Nos gusta ser duros, inquebrantables, serios, fuertes, recios y poco amorosos.
Tengo una amiga, a la que voy a ver pronto, que dice que echa de menos mis abrazos, igual que yo echo de menos abrazar a mi madre o coger la mano de mi padre, y resulta que cuando el día va transcurriendo y ante mis ojos pasan imágenes cotidianas, me doy cuenta de que siempre en el camino del reloj, cuando las agujas se cambian
por evidencias de que la luz se abre camino entre las sombras, sigo reconociendo las bobadas que me emocionan: los llamadores de las puertas, un barco de papel en el alféizar de una ventana, escaleras de madera apoyadas sobre dinteles de piedra vieja, cubos de cal apagada donde se ahogan brochas de pelos recortados abrazadas por trapos viejos, cristales antiguos en ventanas de madera que casi no cierran, placas de La Unión y el Fénix que dicen que las casas siguen aseguradas de incendios ... y me gusta contarlo en estas redes sociales donde la ternura se combina con las barbaridades, las protestas y el ingenio.

16 de marzo de 2015

¿A QUÉ VENÍA YO?



Dispuesta, ligera y aparentemente segura, salgo de casa después de dejar a los perros recién bañados y adormecidos como consecuencia del calorcito del agua. Enfilo la calle del Reposo y pienso que hace más frío de lo que marca el termómetro de mi teléfono, pero al llegar a la plaza la temperatura sube. Lo mismo de siempre, a lo que nunca me acostumbro.




Cruzo la plaza y enfilo la calle peatonal. Saludo a todos los que me cruzo y todos dicen mi nombre al responder al saludo. Sigo el camino y pienso que me juego la vida al transitar por encima del aguacero que muchos días se organiza al regar las calles con exageración.
Continúo rápida, y ya no me cruzo con nadie, y me extraña que la calle esté sembrada de papeles y bolsas vacías que los chavales engullen sin control. Siempre está limpia a esta hora.
Llego a mi destino y ... la puerta está cerrada.
¿A qué venía?
Ah!, es domingo y pensé que era lunes.

13 de marzo de 2015

GENTE PODRIDA






No sé si es bueno leer, escuchar y ver noticias a diario, porque poco a poco van minando el ánimo del ciudadano que, como yo, se las ve y se las desea para poder terminar el mes, intentar ayudar a quien lo necesite, pagar religiosamente los cada vez más disparatados impuestos, y no hacer mal a nadie en general, y desde luego en particular, de la sociedad en la que vivo.
Pensar en que los sujetos que forman parte del Estado, de Instituciones, Organismos, Asociaciones y demás zarandajas están podridos, que son idiotas, que se mueven sólo por intereses personales, que no tienen el mínimo empacho en hacer de su capa un sayo sin mirar a su alrededor, me produce auténtico asco, y lo que es aún peor: desánimo.
Generalizo porque allá donde ponga el ojo salta el canalla. La abogada que se une a la defensa de su anterior contrario usando medios estatales, el de la Casa Real que "se entera" de que puede robar para gastar, los policías que tienen cuentas en paraísos fiscales, los ministros que sin empacho votan en el Congreso a favor de la pobreza y miseria, los políticos en campaña que mienten a sabiendas de que sólo buscan su enriquecimiento, los que firman decretos y no dan la cara para explicar la letra pequeña, los sindicalistas millonarios a costa del esfuerzo laboral de otros, los que racanean en sus horarios, expresidentes que bombardean la política exterior para ridiculizarnos, separatistas engreídos y chulescos que ahorran en el exterior de España, nuevos políticos que ahogan la esperanza del cambio con historias de abusos económicos...
Estoy cansada. Es viernes y tengo ganas de que llueva.

12 de marzo de 2015

VOLVER A CASA



Hace cinco años que los sirios se desangran en una guerra civil que a veces parece mundial.
No sé si han servido como parón a este Estado Islámico que asesina sin piedad y secuestra para violar y "reconducir" mentes infantiles sin formar, o por el contrario es una guerra fruto del ansia desmedido de poder de su presidente, educado en Inglaterra y USA, curiosamente como los integrantes del Estado Islámico, que no repara en bombardeos, ataques con gases y toda suerte de lindezas asesinas para provocar que los sirios salgan corriendo, paren a pocos kilómetros de sus casas, y vivan en tiendas de campaña en medio de zonas desérticas, con la mirada puesta en las ciudades que han abandonado.
Hoy me emociona la niña que dice que quiere "volver a casa" y señala inocentemente el horizonte, sin saber que no va a encontrar nada de lo que dejó ... aunque pensándolo bien, no va a encontrar nada de lo material que hubo pero, si pudiera volver, sí estaría en casa y podría jugar entre los escombros, y ver cómo con el paso del tiempo todo se arreglaba y volvía a ser casi lo mismo. En su casa, con los mismos olores, la comida sabiendo a mil especies y los dulces de pistacho adornando las calles.
De momento, un sueño porque pide paz.

11 de marzo de 2015

SANTA TERESA

No soy muy de Santos ni de religiones ni de iglesias, pero la figura de Santa Teresa de Jesús me ha emocionado siempre.
Hoy se ha inaugurado una exposición dedicada a ella en la Biblioteca Nacional, y ando dándole vueltas al centenario desde hace mucho tiempo, porque le encargué a María Vega de Seoane dibujos de la Santa, he imaginado la posibilidad de trasladar semejante figura a algún rincón de Trujillo (donde vivo), comparto con mis monjas misioneras de India el amor por la orden Carmelita y, lo que es más importante en mi vida: mi madre se llamaba María Teresa.
Mi hermana heredó el nombre y los ojos azules, además de muchas otras cosas que me enorgullecen, pero no puedo dejar de escribir sobre ese alma viajera, escritora, educadora, cocinera, guerrera, peleona, poseedora de conocimientos espirituales aún hoy desconocidos, sagaz, cariñosa, humilde y aguerrida. No se me acaban los calificativos y me gusta leer siempre lo que escribió en ese maravilloso español medieval, de difícil comprensión hoy, pero que guarda tantas cosas que no te deja cerrar el libro.
La foto que hoy acompaña a estas líneas está hecha en el Convento de San Francisco de Cáceres, muy cerca de Trujillo donde, a ratos, convivo con ella.


10 de marzo de 2015

LUCES


Se han encendido las luces de la campaña electoral y esta vez nos tienen que durar más de lo deseado.
Menos mal que el precio del petróleo ha bajado y con ese margen de menos gastar se pueden arremangar los gobiernos y prometer lo que ellos creen que van a poder cumplir. Otra cosa es que los productores de oro negro decidan que tantas alegrías para los pobres no son convenientes, porque de alegría también se muere.
Estoy escuchando tantas cosas a pesar de que sigue sin haber dinero, que me está dando miedo. Unos nos dan palmaditas en la espalda, otros critican y avisan de la debilidad del enfermo, los más lejanos se enfadan y nos tachan de todo lo inimaginable en el mundo de las buenas maneras, entre nosotros sembramos la desconfianza mutua ... en fin, la vela se agota, y es posible que la luz se apague antes de empezar a lucir como debiera.


7 de marzo de 2015

LOS QUE NUNCA LLEGAN

Hace un día espléndido, que a unos molesta porque no llueve y a otros asusta porque aún en su calendario no es primavera y altera los biorritmos programados.
He pasado el día tranquila, removiendo los rescoldos del fuego con el que hice desaparecer antiguos fantasmas de otros, que se apilaban en mi casa sin ocupar más que sitio físico, y he jugado con los perros, leído y disfrutado de la música que siempre me acompaña. Nada que merezca la pena contarse; pero en medio de tanta bonanza han asomado fotografías de reportajes periodísticos de hace años en los que se denunciaba que las cuentas no salen cuando se denuncia que personas de unos países han salido para buscar vida mejor en otros y no hay razón de ellos en ningún sitio, y me he puesto en lugar de sus madres, de las mujeres que mañana se hacen notar en el mundo entero, de esas personas que dejaron de dormir tranquilas el día de la partida del hijo y que se levantan mirando al horizonte esperando la vuelta todos los días, porque de su alma nunca se desaparecerán.
Me duele porque no sentimos lo que hay detrás de las desapariciones y hundimientos, mientras nosotros sigamos a flote.

6 de marzo de 2015

ATENTADO AL ALMA

Nimrud ha desaparecido.
Desde 1840 se excavaba y producía claves sobre nuestra evolución, pero el abandono de los restos por parte de los entes administrativos que se arrogan la protección del patrimonio mundial, es también parte de esa culpa.
Se descubren ciudades enteras que aparecen bajo el desierto, en medio de montañas o en cauces de ríos que se desbordan y desgarran la corteza hasta poner en su sitio lo que fue; se comunica a las instituciones y éstas deciden que lo van a proteger prohibiendo su entrada y no proporcionando medios para su estudio.
Asesinos enloquecidos provistos de máquinas excavadoras, herramientas feroces, y armas de fuego deciden que el pasado se acabó y que el nacionalismo es su fe, que es suyo porque está ahí y hacen con ello lo que quieren.
Mientras tanto los que nos consideramos asirios, cristianos viejos, iraníes o griegos tenemos el alma herida porque destrozan lo que forma parte de nuestro ser y no tenemos a quién llorar.


5 de marzo de 2015

DESALOJOS

Es inaudito que los desalojos de las viviendas en favor de los bancos, o de nadie en la mayoría de los casos, sigan subiendo como la espuma.
El horror del abandono del hogar que con tanto sufrimiento se consigue, inunda nuestro país, como las aguas del Ebro, a las que nadie pone coto y siguen ahogando sueños e ilusiones, modos de vida y formas de convivencia.
Es espantoso y parece que no duele.
Hay que poner coto a estas tragedias cotidianas y sacar del espanto a los que la crisis sigue golpeando con tal fuerza que a veces sólo les quedan ganas de encontrar una cuerda lo suficientemente larga como para ayudarles a levantar los pies del suelo.