10 de junio de 2025

ESTRUCTURAL

 


El anuncio de la desaparición de muchos pueblos en Extremadura corre parejo a la misma tendencia de despoblación del ámbito rural que sufren casi todas las regiones de España, más o menos ocultado por las autoridades, que lo consideran un fracaso de la política que llevan a cabo.
Esta situación de desajustes se puede trasladar a cualquiera de los ámbitos de nuestra vida actual. España recibe noventa millones de personas al año que vienen a tomar el sol, comer, beber y descansar a su manera, porque se matan trotando por las plazas de las ciudades bajo un sol desconocido, pero resulta que no hay personal de servicio para tanta gente, porque los del servicio también quieren descansar cuando lo hacen los que vienen en tropel.
La población española ha crecido en diez millones de personas en muy poco espacio de tiempo, pero aquí los niños no nacen. Vienen los que tienen la vida resuelta a comprar pisos, sumarse a la juerga o el descanso, y no pagar impuestos que no sean los derivados de su asueto. Es decir, no producen nada.
A esos diez millones de personas hay que proporcionarles vivienda, servicios, administración y gestión de la cosa pública, pero no hay funcionarios. Las oficinas de todo tipo siguen manteniendo la petición de cita previa pase lo que pase. Los teléfonos de la cita previa no se descuelgan, las páginas web ministeriales están atascadas o caídas sin levantarse, los administrados están desnortados y nadie responde.
España se vacía por todas partes, y se rellena con visitantes. Es un factor estructural que hay que tener en cuenta porque nuestra vida no es la de antes. Hemos cambiado y queremos seguir disfrutando de nuestras costumbres, de las horas de comer, de las de descanso, de la cervecita con los amigos y las tardes enteras de parloteo, pero no es posible ya. 
Nos resistimos a cambiar, porque es duro, pero habrá que hacerlo para sobrevivir. La invasión de turistas, y la pretensión de que ese sector siga creciendo porque forma parte de nuestra economía más que ningún otro, no se puede hacer sin cambiar.
Las costas no dan más de sí. La España interior no está preparada para recibir tanto como quieren, los cruceros de miles de personas cada dos horas asolan las ciudades en las que atracan, los habitantes de los lugares que se ponen de moda salen a calle con pancartas diciendo que no quieren tanto progreso, pero las costuras siguen reventando por los costados.
O la política se hace cargo de este cambio que nos está siendo impuesto, o reventaremos porque no podemos atender a quien nos visita bajo el reclamo de la excelencia.
¿Cómo se pueden abandonar pueblos con un patrimonio histórico incalculable, paisajes que emocionan, costumbres irrepetibles e historia memorable? ¿Por qué no abrimos las puertas de las casas cerradas por abandono? ¿Cómo no se invierte en “repoblar de personas” esos tesoros que van a desparecer? No entiendo nada. 
Hoy he recibido de mi servidor de correo electrónico una notificación diciendo que “cambia de política” y a continuación 67 páginas con un texto ininteligible acerca de mi privacidad, de la que saben todo. Pues es lo mismo que vivo día a día: cada vez más presionada por políticas estructurales que no entiendo.

MATILDE MURO CASTILLO.
Artículo publicado en el diario HOY de Badajoz el 9 de junio de 2025




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero , o mejor dicho me encantaría que esta publicación se hiciese viral . Viral …. eso que por lo visto llega a muchos sitios y acaba comentándose. Pero no .. no es el tipo de comunicado que llega a eso …hoy se ha hecho
Viral un vídeo de un pescador de Badajoz que asegura que ha visto en más de una ocasión un tiburón en el Guadiana….🤷‍♀️

Anónimo dijo...

MARIADO. .-

Anónimo dijo...

Si fueras presidenta del gobierno....Ojalá!!!!!